Me he caminado kilómetros por dentro, pudiendo dar algunos pasos ahí fuera. He sentido la muerte, he desesperado la espera, He llorado falsas risas he masticado la tierra.
He tragado mi rabia sin digerirla: entera. He anestesiado mi piel dolorida y perpleja. He mutilado mi voz he sido “Buena”. He sido la contorsionista que se hace pequeña.
Y, ¿Para cuándo el AMOR? Para cuando abrazo TODA la experiencia. Sintiendo lo que (me) puedo ofrecer , y lo que se (me) ofrece, con FUERZA.
Y no significa: que no sea vulnerable y que ya no (me) duela…
Montserrat HariAvtar
Verdadero, hermoso, armonioso, me resuena en las entrañas y escucho los ecos multiplicándose. Gràcies per compartir guapa!